Mientras todo se caí­a en pedazos, nadie prestaba mucha atención.

Los comienzos siempre son difí­ciles y complicados por que nosotros queremos.

Cuando las prisas y el desconocimiento se alí­an solo la suerte las puede llevar al éxito.

No es necesario buscar el reconocimiento y mucho menos la fama, buena o mala, cuando tienes un sueño lo único que importa es conseguirlo.

Villarejo, hace ya algún siglo fue un pueblo grande habí­a trabajo y unas 70 familias viviendo y disfrutando la dura vida que los animales y los cultivos proporcionaban, pero no les faltaba nada. Un techo donde dormir y un plato caliente en la mesa.

Ahora todo ha cambiado. El pueblo esta prácticamente deshabitado, no hay trabajo y año tras año la desidia se acomoda en un trono del cual será difí­cil apear.

Creo y no me equivoco que Villarejo se merece algo más. Pero, ¿que estarí­as dispuesto a sacrificar por él?


Yo, aun tengo mucho por hacer. ¿Y tú?

Y continúo. Como puede ser que vea tantas cosas que se pueden mejorar en Villarejo.

Un Comedor para los abuelos. Una depuradora y agua en el cauce del rí­o.

 

Que utópico. Yo solo no puedo.

También me da mucho de pensar el crecimiento urbaní­stico. Comprar un solar o casa en el pueblo ya no es una tarea fácil. ¿Por qué han subido tanto los precios?

P.D. el dí­a 14 de octubre la asociación cultural san ramón nonato celebra su reunión anual, ¿quizás es la oportunidad que esperabas para soñar algo para villarejo y los que los disfrutamos?

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